No puedo evitar maravillarme de lo geniales que llegan a ser algunas personas. La creatividad se suele basar en algo tan sencillo como puede ser el hacer lo mismo pero dándole un toque diferente. Digo sencillo porque a todos se nos puede ocurrir una forma diferente de hacer nuestras tareas, desde hacer una tortilla y añadirle queso cremoso hasta hacer un curriculum que de la vuelta al mundo. Y no sólo un curriculum, sino el crear algo parecido a un curriculum que es más que eso, porque no sólo recoge tu experiencia y formación, sino que da idea de lo más importante: de cómo eres y de lo que eres capaz de hacer.
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